1.29.2008

-.Prohibido Suicidarse en Primavera.-

[..]

Doctor. – Espero que no sea la envidia del lujo lo que ha causado su desesperación.

Alicia. – Oh no. Nunca le he pedido demasiado a la vida. ¡pero es que la vida no ha querido darme nada! Al hambre se lo vence; ya lo he vencido otras veces. Pero…¿y la soledad?¿sabe usted por qué he venido aquí?

Doctor. – Eso es lo que no acabo de comprender.

Alicia. – Es natural; en un momento de desesperación, una se mata en cualquier parte. Pero yo que he vivido siempre sola, ¡no quería morir sola también! ¿lo entiende ahora? Pensé que en este refugio encontraría otros desdichados dispuestos a morir, y que alguno me tendería su mano… Y llegué a soñar como una felicidad con esta locura de morir abrazada a alguien; de entrar al fin en una vida nueva con un compañero de viaje. Es una idea ridícula ¿verdad?

Doctor (interesado). – De ninguna manera. ¿Trató usted de buscar a ese compañero?

Alicia. - ¿Para qué? Cuando llegué aquí ya no sentía más que el miedo. Me perdí por esas galerías, me pareció ver una sombra extraña que me buscaba… y eché a correr, gritando, hacia la luz. Fue como una llamada de toda mi sangre. Entonces comprendí mi tremenda equivocación; venía huyendo de la soledad… y la muerte es la soledad absoluta.

Alejandro Casona

-.El Amor.-

Y el amor […] es el fin último de casi todo esfuerzo humano. Tiene una influencia perturbadora sobre los más importantes asuntos e irrumpe a todas horas las ocupaciones más serias. A veces obliga a cometer tonterías a los más grandes ingenios y no tiene escrúpulos en lanzar sus frivolidades a través de las negociaciones diplomáticas y de los trabajos de los sabios. Por lo demás, se las ingenia para deslizar sus dulces esquelas y sus mechoncitos de cabellos hasta en las carteras de los ministros y los manuscritos de los filósofos.

Y esto no le impide ser a diario el promotor de los asuntos más indignos e intrincados, hasta romper las relaciones más preciosas y quebrar los vínculos más sólidos. También suele elegir por víctimas ya sea a la vida o a la salud, o bien a la riqueza, el linaje o la felicidad; y hace del hombre honrado un hombre sin honor. Y a quien es fiel lo transforma en un traidor y parece ser así como un demonio que se esfuerza en trastornarlo todo, en complicarlo todo, en destruirlo todo, entonces estamos dispuestos a exclamar: ¿por qué tanto ruido? ¿Por qué esos esfuerzos, esos arrebatos, esas ansiedades y esa miseria?

No se trata más que de una cosa muy sencilla; sólo se trata de que cada macho se aparee con su hembra. ¿por qué tal trivialidad ha de representar un papel tan importante y causar a cada momento toda clase de trastornos y desarreglos en la perfecta y ordenada vida de los hombres?

Pero ante el pensador serio, el espíritu de la verdad descorre poco a poco el velo de esta respuesta. No se trata de una trivialidad; lejos de eso, la importancia del asunto es proporcional a la formalidad y a la fuerza que se empeña en su persecución. El fin último de toda empresa amorosa, tanto si se inclina a lo trágico o a lo cómico, es en verdad, el más grave e importante por entre los diversos fines de la vida humana, y merece ser considerado con la más profunda seriedad.

En efecto, se trata nada menos que de la procreación de las próximas generaciones. […] En este gran interés se fundan lo patético y lo sublime del amor, sus arrebatos, sus dolores infinitos, que desde millares de siglos no se cansan los poetas de representar con numerosos ejemplos. ¿qué otro asunto pudiera revestir mayor interés que el referido al bien o al mal de la especie?

Arthur Schopenhauer

-.Autobiografía Sin Hechos. 20.-


Varias veces, en el transcurso de esta vida sofocada por circunstancias de uno u otro tipo, me ha ocurrido, cuando quiero liberarme de alguna de ellas, que me veo súbitamente cercado por otras de igual naturaleza, como si, decididamente, hubiese contra mí hostilidad en la trama incierta de las cosas. Me arranco del cuello una mano que me ahorca. Veo que hay en la mano con que a esa mano arranqué, un nudo que envolvió mi cuello en el mismo movimiento con que me liberó. Aparto con cuidado el nudo y con mis propias manos casi me estrangulo.

Fernando Pessoa, El Libro Del Desasosiego.

1.21.2008

-.Un Poco Más de lo Mismo.-

Un poco más de lo mismo
El mismo pasar de mis pesares
(si no pasa, lo paso)
El mismo día
mes
año
La misma vida

Cansado de no tener ganas de tener ganas
de buscar el propósito de vivir
de necesitar a alguien para sentir

Las mismas dudas
Los mismos ojos
Los mismos caminos q lloran mis pisadas
El mismo suicidio
La misma muerte

Mi cabeza grita
me atrasa
me confunde

Y los años: caracol
y los días: desolación
y las horas: mi perdición

Un poco más de lo mismo
El mismo cigarro que se consume
El mismo corazón que se agrieta
La misma cabeza que grita
Las mismas dudas que se alimentan de depresión

Aves de rapiña
Comen mi carne putrefacta
mientras los mismos caminos aun lloran mis pisadas

Las mismas ganas de alejarme
guardadas de soledad
y el compartimiento oscuro, cruel
de la monotonía de existir

Un poco más de lo mismo
La misma familia
núcleo hechizado

Tergiversando mis propósitos
callo las voces que gritan silencios
en este oscuro y cruel compartimiento
de la monotonía de mi existir.

-.Más de una vez.-

Más de una vez
si tan sólo me vieras más de una vez
si tan sólo pudiera besarte aunque sea una vez
si tan sólo pudiera tocarte más de una vez

Alguna vez
aunque sólo fuese una vez
tan sólo una única vez
me sentiría vivo
sentiría nuevamente la sangre correr por mis venas

Alguna vez tal vez
Si tan sólo fuese más de una vez
Si tan sólo notases que te he esperado más de una vez
que te he mirado más de una vez
que te he deseado más de una vez
que te quiero conmigo alguna vez

Tal vez
quizás tan sólo esa vez
esa única vez
Sentir
sentir por primera vez

-.Soneto.-


Hace cuánto que a ti no te encontraba
de mi vida dulce y fiel carcelero.
Buscándote perdido casi muero,
porque por hallarte a mi me negaba.

Aunque has sido por años una traba,
de mi deseo yo fui prisionero
y hoy tú ríes y gozas, embustero,
de lo que ayer a mi me asfixiaba.

Mas veme ahora, tú, mi preferido,
que a ser fiel esclavo tuyo jugaré.
Es sólo un sádico juego, querido,

porque tú nunca carcelero has sido
y de mis deseos no me desharé,
aunque de ello dependa el olvido.

1.15.2008

-.Porque duele.-



Este dolor
desde mis entrañas emanado
explota con furor
al llegar a mi pecho hastiado.

Me oprime, me ofusca, me congela.
Me congela este frío agotador
que me da la certeza de saber
que nada queda por ver.

No quedan ya emociones,
ni gustos, ni pasiones;
hasta el amor
ha perdido las ilusiones.

No tengo por qué sonreír,
si a duras penas logro llorar.
He acabado con la felicidad
y casi estoy exento de sufrir.

Sólo quedan estos lamentos,
artificiosos lamentos,
cargados de esplendorosa vacuidad,
dotados de asombroso olvido.

Ya nada queda.
Tan sólo estos lamentos,
porque hasta la muerte
carece ya de sentido.

1.03.2008

-.Cuando un Final.-

Porque hace tiempo
que no estas conmigo.
Hace tiempo
que perdí a mi amigo.

Y ahora nos hace daño
esta fantástica relación
con pilares de antaño
y colérica pasión.

Escupo a tu cara confusión,
radiante herida que provoca,
al no tener defensa mi corazón
contra las flechas de tu boca.

Veme a mí, que estoy entregado;
a tu cuerpo, esencia y voluntad
heme doblegado,
porque eres tú mi única necesidad.

Ya no quiero este vacío sentir
por ser conciente asesino
y tu confianza abolir.
Yo sólo te quiero en mi camino.

-.Mi Tattoo.-






-.El despertar.-

Señor
La jaula se ha vuelto pájaro
y se ha volado
y mi corazón está loco
porque aúlla a la muerte
y sonríe detrás del viento
a mis delirios


Qué haré con el miedo
Qué haré con el miedo

Ya no baila la luz en mi sonrisa
ni las estaciones queman palomas en mis ideas
Mis manos se han desnudado
y se han ido donde la muerte
enseña a vivir a los muertos

Señor
El aire me castiga el ser
Detrás del aire hay mounstros
que beben de mi sangre

Es el desastre
Es la hora del vacío no vacío
Es el instante de poner cerrojo a los labios
oír a los condenados gritar
contemplar a cada uno de mis nombres
ahorcados en la nada.

Señor
Tengo veinte años
También mis ojos tienen veinte años
y sin embargo no dicen nada

Señor
He consumado mi vida en un instante
La última inocencia estalló
Ahora es nunca o jamás
o simplemente fue

¿Còmo no me suicido frente a un espejo
y desaparezco para reaparecer en el mar
donde un gran barco me esperaría
con las luces encendidas?

¿Cómo no me extraigo las venas
y hago con ellas una escala
para huir al otro lado de la noche?

El principio ha dado a luz el final
Todo continuará igual
Las sonrisas gastadas
El interés interesado
Las preguntas de piedra en piedra
Las gesticulaciones que remedan amor
Todo continuará igual

Pero mis brazos insisten en abrazar al mundo
porque aún no les enseñaron
que ya es demasiado tarde

Señor
Arroja los féretros de mi sangre

Recuerdo mi niñez
cuando yo era una anciana
Las flores morían en mis manos
porque la danza salvaje de la alegría
les destruía el corazón

Recuerdo las negras mañanas de sol
cuando era niña
es decir ayer
es decir hace siglos

Señor
La jaula se ha vuelto pájaro
y ha devorado mis esperanzas

Señor
La jaula se ha vuelto pájaro
Qué haré con el miedo

-.Detente Sombra....-

Deténte, sombra de mi bien esquivo,
imagen del hechizo que más quiero,
bella ilusión por quien alegre muero,
dulce ficción por quien penosa vivo.

Si al imán de tus gracias atractivo
sirve mi pecho de obediente acero,
¿para qué me enamoras lisonjero,
si has de burlarme luego fugitivo?

Mas blasonar no puedes satisfecho
de que triunfa de mí tu tiranía;
que aunque dejas burlado el lazo estrecho

que tu forma fantástica ceñía,
poco importa burlar brazos y pecho
si te labra prisión mi fantasía.

-.Mis Versos.-


Estos son mis versos. Son como son. A nadie los pedí prestados. Mientras no pude cerrar íntegras mis visiones en una forma adecuada a ellas, dejé volar mis visiones: ¡oh, cuánto áureo amigo que ya nunca ha vuelto! Pero la poesía tiene su honradez, y yo he querido siempre ser honrado. Recortar versos, también sé, pero no quiero. Así como cada hombre trae su fisonomía, cada inspiración trare su lenguaje. Amo las sonoridades difíciles, el verso escultórico, vibrante como la porcelana, volador como un ave, ardiente y arrollador como una lengua de lava. El verso ha de ser como una espada reluciente, que deja a los espectadores memorias de un guerrero que va camino al cielo, y al envainarla en el sol, se rompe en alas.

Tajos son éstos de mis propias entrañas - mis guerreros -. Ninguno me ha salido recalentado, artificioso, recompuesto, de la mente; sino como las lágrimas que salen de
los ojos y la sangre sale a borbotones de la herida.

No zurcí de éste y aquél, sino sajé en mi mismo. Van escritos, no en tinta de academia
, sino en mi propia sangre. Lo que aquí doy a ver, lo he visto antes (yo lo he visto, yo), y he visto mucho más, que huyó sin darme tiempo a que copiara sus rasgos. - De la extrañeza, singularidad, amontonamiento, arrebato de mis visiones, yo mismo tuve la culpa, que las he hecho surgir ante mí como las copio. De la copia yo soy el responsable. Hallé quebrados los vestidos, y otros no y usé de éstos colores. Ya sé que no son usados. Amo las sonoridades difíciles y la sinceridad, aunque pueda parecer brutal.

Todo lo que han de decir, ya lo sé, y me lo tengo contestado. He querido ser leal, y si pequé, no me avergüenzo de haber pecado.

José Martí